domingo, 21 de febrero de 2010

Pánico...Cap 4

No le encontraba sentido a sus palabras. No le encontraba ni pies ni cabeza. De pronto la habitación me empezó a dar vueltas y resulté en el sofá sin saber porque
-¿Qué le has hecho?-Preguntó Jacob con una mirada envenenada
Alice le ignoró.

-¿Bella? Reacciona, Bella, tenemos prisa.
-Mantente lejos-le previno Jacob.
-Cálmate, Jacob Black-le ordenó Alice-. No querrás transformarte tan cerca de ella.
-No creo que tenga problemas en recordar cuál es mi verdadero objetivo-replicó, pero su voz sonó un poco más apaciguada.
-¿Alice? —intervine con voz débil-. ¿Qué ha pasado?-pregunté incluso a pesar de no querer oírlo.
Me di cuenta de que estaba en los brazos de Jake, y no en el sofá. Jake temblaba.

-¿Alice?- Volví a preguntar
-No lo sé- Dijo inopinadamente- No sé en que estará pensando

Rápidamente tomo su celular y se lo puso al oído
-¿Rose?... Escucha ¿Has sabido algo de Edward?

La cara de pánico de Alice se hacía cada vez más evidente con el paso de los segundos. Entreabrió la boca en forma de “O” a causa del espanto y el móvil le tembló en las manos

¿Por qué? -preguntó con voz entrecortada-. ¿Por qué lo has hecho, Rosalie?

Fuera cual fuera la respuesta, el mentón de Alice se tensó a causa de la ira. Le centellearon los ojos y luego los entrecerró.

-En fin, te has equivocado en ambos casos, aunque, Rosalie, era fácil suponer que iba a ser un problema, ¿a que sí? -preguntó con sarcasmo-. Sí, exacto, ella se encuentra perfectamente... Me equivoqué... Es una larga historia, pero en eso también te equivocas. Ésa es la razón por la que llamo... Sí, eso es exactamente lo que vi -Alice habló con dureza. Fruncía los labios hasta el punto de dejar los dientes al descubierto-. Es un poco tarde para eso, Rose. Guárdate tu remordimiento para quien te crea.

Cerró el móvil con un movimiento vertiginoso de dedos. Se volvió hacia mí y me miró con ojos atormentados.

-Alice, Carlisle ya ha regresado-mascullé rápidamente sin dejar que me contara nada. Necesitaba unos segundos más de tregua antes de que hablara y sus palabras destruyeran lo poco que me quedaba de vida—. Acaba de llamar...
Se me quedó mirando sin comprender y luego preguntó con voz apagada:

-¿Cuánto hace de eso?
-Medio minuto antes de tu aparición.
-¿Qué dijo? -ahora me estaba prestando atención, quedó a la espera de mi respuesta.
-Yo no hablé con él.

Mis ojos volaron en pos de Jacob, y Alice clavó su penetrante mirada en él, que reaccionó con un estremecimiento, pero no se apartó de mi lado. Se sentó con torpeza, casi como si pretendiera escudarme con su cuerpo.

-Preguntó por Charlie y le respondí que no se encontraba aquí -musitó Jacob con resentimiento.
-¿Nada más? -inquirió Alice con voz glacial.
-Después me colgó el teléfono -le espetó Jacob. Un temblor le recorrió la columna vertebral y me hizo estremecer.
-Le dijiste que Charlie estaba en el funeral -le recordé.

Alice sacudió la cabeza hacia mí.

-¿Cuáles fueron las palabras exactas?
-Jacob dijo: «No está en casa», y cuando Carlisle preguntó por el paradero de Charlie, respondió: «Se encuentra en el funeral».

Alice gimió y cayó de rodillas.

-Cuéntamelo, Alice -susurré.
-No fue Carlisle quien telefoneó -explicó con desesperanza.
-¿Me estás llamando mentiroso?-gruñó Jacob, que seguía junto a mí

Alice le ignoró y se concentró en mi rostro perplejo.

Era Edward -las palabras borbotearon en un susurro entrecortado-. Cree que has muerto. No era eso lo que tanto temía oír, por lo que el alivio me aclaro las ideas.

-Rosalie le dijo que me había suicidado, ¿verdad?
-Sí -admitió Alice. Los ojos le relampaguearon de ira una vez más-. He de decir en su defensa que ella pensaba que era verdad. Confían más de lo debido en mi visión, que funciona con muchas imperfecciones, pero eso fue lo que la impulsó a decírselo a Edward. ¿No comprendía... ni le preocupaba...?

Su voz se fue apagando horrorizada.

-Y Jacob le habló de un funeral cuando llamó aquí, y él creyó que era el mío -comprendí.

Alice me miró de un modo extraño y susurró:
-No te has alterado.
-Bueno, se ha malogrado una ocasión, pero todo se arreglará. Alguien le dirá la próxima vez que llame... que... en... realidad... —no pude seguir. Su mirada agolpó las palabras en mi garganta.

¿Por qué tenía Alice tanto pavor? ¿Por qué su rostro se había crispado de pena y horror? ¿Qué le había dicho a Rosalie por teléfono hacía unos momentos? Algo sobre lo que había visto, y luego había mencionado el remordimiento de Rosalie. Ella jamás hubiera sentido remordimiento alguno por nada de lo que me hubiera pasado a mí, pero si eso causaba algún mal a su familia, a su hermano...

-Bella -susurró Alice-, Edward no va a volver a llamar. Ha creído a Rosalie.
-No... lo... comprendo...

Mi boca formó cada una de esas tres palabras, pero me faltó aliento para pronunciarlas y pedirle que me explicara las implicaciones.

-Se va a Italia.

Tardé un latido de corazón en comprenderla.
Cuando la voz de Edward volvió a sonar en mi interior, no era la perfecta imitación de mis delirios, sino el tono apagado de mis recuerdos, pero las palabras bastaron para desgarrarme el pecho y dejar abierto un enorme hueco. Eran palabras de un tiempo en que yo hubiera apostado todo lo que poseía o podría poseer a que él me amaba.
Bueno, no estaba dispuesto a vivir sin ti, me había asegurado en aquella misma habitación mientras contemplábamos la muerte de Romeo y Julieta. Aunque no estaba seguro sobre cómo hacerlo. Tenía claro que ni Emmett ni Jasper me ayudarían..., así que pensé que lo mejor sería marcharme a Italia y hacer algo que molestara a los Vulturis. (...) Lo mejor es no irritar a los Vulturis. No a menos que desees morir.
No a menos que desees morir.

—¡No! —el rechazo expresado en un grito restalló con tanta fuerza después de los susurros que nos hizo dar un salto a todos. Sentí que la sangre me huía del rostro
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Gracias x leer el blog¡¡ Gracias a los blogs mas pedidos por recomendarme!!
Por cierto, ya abrí el blog de Renesmee, tiene dos capitulos
¿Les gusta la Renesmee que escogí?¿Y la historia?
Bueno, graciass graciass graciass :D
Espero que les guste el blog de Ness
Besos

lunes, 15 de febrero de 2010

Repiqueteo...Cap 3

-¿No puedes ver a los hombres lobo?

Ella torció el gesto.

-Eso parece.

Estaba evidentemente irritada por este hecho, muy irritada….

Alice se volteo en ademan de irse

-¿Volverás?- Le pregunté esperanzada
-Cuando saques al perro de la casa

El timbre volvió a sonar 2 veces impaciente. Abrí la puerta de un tirón. Era Jacob, por supuesto. Incluso aunque no le pudiera ver, Alice era muy intuitiva.
Se había quedado a metro y medio de la puerta y arrugaba la nariz con gesto de desagrado, pero aparte de eso su rostro estaba en calma, como el de una máscara. No me engañó. Vi el débil temblor de sus manos. Estaba enojado, muy enojado

-Hola-dije finalmente al ver que él seguía sin hablar.

Jake frunció los labios y continuó a la misma distancia que había mantenido con respecto a la puerta. Repasó la fachada de la casa con la mirada.

Apreté los dientes le dije:

-No está aquí. ¿Necesitas algo?

Él vaciló.

-¿Estás sola?
-Sí

Suspiré.

-¿Podemos hablar un minuto?
-Por supuesto, Jacob. Vamos, entra- Pasamos hasta la cocina
-¿Quién vino a visitarte?- Me preguntó
-Alice

Luego de unos segundos de silencio le pregunté

-¿Eso es todo?
-No- Me respondió con una mirada envenenada-¿Van a regresar los demás? Me tomé varios segundos en responder
-No-Vacile- ¿Algo más?
-No, eso es todo
-Entonces deberías ir corriendo detrás de Sam- Le dije mientras cada palabra me dolía un puñal
-Lo hice otra vez
-¿Qué?
-Incumplir mi promesa- Me dijo
Se acerco a mi rostro mientras ponía su mano rígida en mi mejilla.

Nos miramos el uno al otro durante mucho tiempo. Su mano ardía sobre la piel de mi rostro. Sabía que allí no había otra cosa que nostalgia y tristeza. No quería despedirme, por breve que llegara a ser la separación. Al principio su rostro fue un reflejo del mío, pero luego, sin que ninguno de los dos desviara la mirada, su expresión cambió.
Me soltó y alzó la otra mano para acariciarme la mejilla con las yemas de los dedos y terminar descendiendo hasta la mandíbula. Noté el temblor de sus dedos, aunque en esta ocasión no era a causa de la ira. Colocó la palma de su mano sobre mi mejilla, de modo que mi rostro quedó atrapado entre sus manos abrasadoras.

—Bella —susurró.

Me quedé helada.

A su vez, también yo clavé en él mi mirada. Su querido rostro era el de siempre. Yo le amaba de verdad en muchos sentidos. Era mi consuelo, mi puerto seguro, y en ese preciso momento yo podía escoger que me perteneciera.
Sin apartar sus ojos de los míos, Jacob comenzó a inclinar el rostro hacia mí.
Me rozó los labios con impaciencia. Yo ya había tomado una decisión, y cuando la tomaba no había marcha atrás. Me quedaría con Jacob

El repiqueteo estridente del teléfono nos hizo pegar un bote a los dos, pero él no perdió su centro de atención. Apartó la mano de mi barbilla y la alargó para tomar el auricular, pero aún sostenía férreamente mi mejilla con la otra mano. Sus ojos negros no se apartaron de los míos.

-Casa de los Swan -Contestó Jacob en voz baja, ronca y grave.
Alguien le contestó y Jacob se alteró al momento. Se envaró y me soltó el rostro. Se apagó el brillo de sus ojos, se quedó lívido, y hubiera apostado lo poco que quedaba de mis ahorros para ir a la universidad a que se trataba de Alice.

Me recuperé y extendí la mano para tomar el auricular, pero él me ignoró.

-No está en casa -Jacob pronunció esas palabras con un tono amenazador. Hubo una réplica breve, parecía una petición de información, ya que Jacob añadió de mala gana-: Se encuentra en el funeral.
A continuación, colgó el teléfono.

-Asqueroso chupasangre-murmuró por lo bajo. Volvió el rostro hacia mí, pero ahora volvía a ser una máscara llena de amargura.
-¿A quién le acabas de colgar mi teléfono en mi casa? -pregunté de forma entrecortada, enojadísima.
-¡Cálmate! ¡Él me colgó a mí!
-¿Quién era?
-El doctor Carlisle Cullen —pronunció el título con sorna.
-¡¿Por qué no me has dejado hablar con él?! - Troné
-No ha preguntado por ti-repuso Jacob con frialdad. Su rostro era inexpresivo y estaba en calma, pero las manos le temblaban-. Preguntó dónde estaba Charlie y le respondí. No me parece que haya quebrantado las reglas de la cortesía.

-Escúchame, Jacob Black...

Pero era obvio que no lo hacía. Volvió la vista atrás, como si hubiera oído su nombre en otra habitación. Abrió los ojos y se quedó rígido; luego comenzó a estremecerse. Yo también agucé el oído, pero sin oír nada.

-Adiós, Bella -espetó, y dio media vuelta para dirigirse a la puerta de la entrada.

Corrí tras él. De pronto, se quedo petrificado. Alice permanecía inmóvil al pie de las escaleras.

-Bella- Dijo con voz entrecortada. Tenía la mirada ausente, lejana: Una visión
-¿Qué pasa, Alice?- Chillé
-Edward- Logro articular. Posaba su mirada en mi llena de pánico
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Hola¡¡ Gracias a los que visitan el blog!! Recuerden que amo los comentarios y siempre los leoo :D
Proximamente abrire un blog de renesmee ... Pero no es solo la tipica historia de amor. Tiene 9 años (18) Y ahora si hay muchas mas accion...¿Diganme, lo visitarian?
¿Les gusta como escribo?
Buehh publicare pronto :D

domingo, 7 de febrero de 2010

Sólo por diversión...Cap 2

Giré mi cabeza y me llené de sorpresa al ver lo que se encontraba atrás de nosotros: El carro de los Cullen.

¿Habían vuelto?

Jacob pareció haber visto lo mismo que yo

-¡Maldita sea! Siempre arruinando todo esa estúpida sanguijuela
-Cálmate Jake-Le dije- Son los Cullen, todo está bien
-¡¡¿Qué todo está bien?!!-Gruñó-Anda, sal corriendo detrás de tu sanguijuela

El agujero de mi pecho se empezó a abrir después de las palabras de Jake. No le dije nada. Salí del auto y él me siguió para luego decirme:

-Bella, no te puedo proteger aquí, te estás arriesgando

Lo miré y aunque sabía que Jake me quería cuidar, esta vez no podía seguir su consejo. Tenía que saber quien había venido a visitarme

-Lo siento Jake

Me voltee y seguí el camino hacia mi puerta. Escuche un golpe seco: Un portazo de Jake, perfectamente pudo haber hecho polvo la puerta. Luego, Jake se fue.

Tome mi llave algo nerviosa y la entré en el pomo, que giró fácilmente cuando lo moví para abrir. El vestíbulo estaba en tinieblas.

Hubiera querido saludar en voz alta, pero tenía la garganta demasiado seca. Apenas parecía capaz de respirar.

Trate de encontrar el interruptor
¿Dónde diablos estaba?

La luz se encendió, a pesar de que mi mano helada aún no había encontrado el interruptor.

Parpadeé bajo la luminosidad repentina y vi que alguien estaba allí, aguardándome.

Me temblaron las rodillas durante un segundo y estuve a punto de caerme. Después, me arrojé sobre ella.

-¡Alice!, ¡Oh, Alice!-gimoteé mientras colisionaba contra su cuerpo.

-¿Bella? -había una extraña mezcla de alivio y confusión en su voz.

La rodeé con los brazos jadeando, no me di cuenta del momento en que el jadeo se transformó en otra cosa; sólo fui consciente de estar sollozando cuando Alice me llevó hacia el sofá del salón y me acomodó en su regazo. Era como intentar acurrucarse en una piedra fría, pero una piedra que se amoldaba confortablemente a la forma de mi cuerpo. Me acarició la espalda a un ritmo dulce, a la espera de que recobrara el control de mi persona.

-Lo... siento –balbuceé-. ¡Es sólo... que estoy tan feliz... de verte!
-Está bien, Bella. Todo va bien. –Suspiró- ¿Se puede saber cómo es que estas viva?

Su pregunta me devolvió a la realidad y cesaron los sollozos. Me di cuenta de qué había pasado y cuál era la razón de que Alice estuviera aquí.
Tragué saliva de forma audible.

-Me viste caer.
-No-negó con los ojos entrecerrados-Te vi saltar

Apreté los labios mientras pensaba en una explicación que no pareciera una chifladura.
Alice sacudió la cabeza.

—Le dije que esto terminaría ocurriendo, pero no me creyó. «Bella me lo prometió» —remedó su voz tan perfectamente que me estremecí por el impacto mientras el dolor se deslizaba por mi pecho—. «Ni se te ocurra seguir mirando en su futuro» —continúo ella, imitando a Edward—. «Ya le hemos hecho bastante daño.»
»Pero dejar de mirar no significa que se deje de ver —prosiguió—. Te juro que no te vigilaba, Bella. Es sólo que estoy ya en sintonía contigo, y no me lo pensé dos veces cuando te vi saltar, me metí en el avión. Sabía que sería demasiado tarde, pero no podía quedarme sin hacer nada. Así que me planté aquí con la esperanza de que tal vez podría ayudar a Charlie de algún modo y vas tú y llegas... —sacudió la cabeza, esta vez confusa. Se le notaba la tensión en la voz—. Te vi caer en el agua, y esperé y esperé a ver si salías, pero no fue así. ¿Qué pasó? ¿Y cómo has podido hacerle a Charlie una cosa así? ¿No te paraste a pensar el daño que esto le causaría? ¿Y a mi hermano? ¿Puedes hacerte una idea de lo que Edward...?

-Alice, yo no intentaba suicidarme- La detuve
Ella me miró, dubitativa.

-Entonces, ¡¿me estás diciendo que no estabas saltando desde un acantilado?!
-No, pero... -hice una mueca- Era sólo por diversión.

Su expresión se endureció

—No se me ocurrió pensar que la tormenta afectaría a las corrientes. En realidad, no pensé mucho en el agua —Alice no se lo tragó. Vi con absoluta claridad que ella seguía creyendo que había intentado suicidarme. Decidí dirigirla en otra dirección—. Pero si me viste allí, ¿cómo es que no viste a Jacob?

-¿Alguien te saco?- me preguntó confundida
-Sí. Jacob me salvo

La miré con curiosidad mientras una serie de pensamientos enigmáticos pasaban fugazmente por su rostro. Algo le había molestado... ¿Que su visión hubiera sido imperfecta? No estaba segura. Entonces, ella se inclinó de modo deliberado y me olisqueó el hombro.

-¿Qué haces?
-Esto… Mmm…Hueles a perro
-Oh, debe ser Jacob. Es un hombre lobo

Alice se me quedó mirando boquiabierta durante un momento y después se recuperó, parpadeando rápidamente.

-Oh, eso explica todo… pero ¿también justifica el hecho de que no lo viera cuando te salvó? - Puso cara de pocos amigos
-¿el va a…?-Me las arregle para terminar-¿Edward va a venir?
-No, ni siquiera sabe que estoy aquí

Sonó el timbre y Alice pareció ¿Sorprendida?

-¡Ya voy!- Respondí

-Bella-dijo Alice con cierto rastro de frustración en su voz-. Tengo una sospecha bastante certera sobre quién puede ser y creo que es mejor que me marche.
-¿Sospecha? —repetí. ¿Desde cuándo Alice tenía que sospechar algo?
-Si es una repetición del mayúsculo fallo de mi visión de ayer, entonces, lo más probable es que sea Jacob o uno de sus... amigos.

La miré fijamente mientras intentaba sacar conclusiones

-¿No puedes ver a los hombres lobo?

Ella torció el gesto.

-Eso parece.

Estaba evidentemente irritada por este hecho, muy irritada….

jueves, 4 de febrero de 2010

Parte de mi...Cap 1

Mientras nos encaminábamos hacia la casa de Charlie mi mente vagabundeaba en Jacob, haciéndose varias preguntas sobre él ¿De verdad estaba tan mal que intentara hacer feliz a Jacob? Yo sabía la respuesta: No. Jacob me quería, me cuidaba y yo también lo quería a él. Mi sol, el único que pudo hacer que el agujero de mi pecho se hiciera más pequeño, a punto de casi desaparecer.

Jacob detuvo el coche enfrente de mi casa, que estaba a oscuras, y apagó el motor; de pronto, reinó el silencio. Como tantas otras veces, él parecía estar en consonancia con mis pensamientos de ese momento.
Me abrazó y me estrechó contra su pecho, envolviéndome con su cuerpo. De nuevo, esto me hizo sentir bien. Era casi como ser otra vez una persona completa.
Creí que pensaba en Harry, en su reciente muerte, pero entonces habló y su tono de voz era de disculpa.

-Perdona. Sé que mis sentimientos y los tuyos no son los mismos, Bella, pero te juro que no importa. Me alegro tanto de que te encuentres bien que tengo ganas de cantar, y eso, desde luego, es algo que a nadie le gustaría escuchar.

Se rió con su risa gutural en mi oído.
Esa era una de las muchas cosas que me encantaba de Jacob: Su sentido del humor.
Y otra vez el debate en mi cabeza sobre Jacob volvía a empezar. ¿No desearía Edward que yo fuera lo más feliz posible? ¿No le quedaría suficiente afecto como para querer esto para mí? Pensé que sería así. Despues de todo, Edward se habia ido porque yo no era buena para él. Nunca le iba a poder devolver todo lo que el me daba, asi que no iba a ser justo.

Jake presionó su mejilla cálida contra la parte superior de mi cabeza.
Sabía sin lugar a dudas qué sucedería si ladeaba el rostro y presionaba mis labios contra su hombro desnudo... Sería muy fácil. No habría necesidad de explicaciones esta noche.

Pero ¿sería capaz de hacerlo?

De pronto, como respuesta a mi pregunta, como si hubiera estado en peligro la voz de Edward me dijo: se feliz

Aunque me pareció extraño escuchar esa voz, consideré seguirle la cuerda. Después de todo la voz de Edward siempre quería lo mejor para mi ¿Y si estar con Jake era lo mejor para mí? ¿Lo que me hacia feliz?

Jake quitó la mano de mi hombro y cuando se dirigía hacia la puerta le dije:

-Espera
El se volteó y se dirigió hacia mí con cara de interrogante

-Escucha Jake…quiero decirte algo- El se sumergió en mi mirada- Me gusta estar contigo
-A mí también me gusta estar contigo- Me respondió algo intrigado
-No es solo eso Jake. Me haces feliz, eres mi sol. Te quiero Jacob Black. Pero ya no más como un simple amigo, eres parte de mí- Me sonroje al confesar lo que sentía

Una gran sonrisa se empezó a dibujar en su rostro, mi favorita. Tomo mi rostro entre sus manos y nos miramos fijamente. Cuando nuestros labios estaban a solo unos centímetros me dijo:

-Te amo Isabella Swan

Y luego dulcemente presionó sus labios contra los míos. Me permití poner mis manos en su rostro y apretarlo contra mí. Nunca me había imaginado que ese momento sería así. Era dulce pero feroz, casi como si el beso fuera una necesidad. Me detuve cuando estuve a punto de perder el aliento, un escalofrió me recorrió. Sus labios cálidos habían hecho un choque frenético con los míos que estaban congelados. Mire a Jake, tenía una sonrisa triunfante .

-Me gustaría quedarme el resto de mi vida contigo- Apuntó- Pero todavía me falta ir por Victoria

Me estremecí al recordar su nombre. Jake me abrazó

-Además, deberías dormir. Saltar de un acantilado te ha dejado algo pálida

Los dos nos reímos y Jake abrió la puerta. De pronto, entró en el coche un soplo de aire, frío como el de una tormenta.

-¡Arg!-Jacob espiró con fuerza, como si alguien le hubiera golpeado en la barriga- ¡Vaya mierda!

Cerró la puerta de golpe al tiempo que giraba la llave del encendido. Le temblaban tanto las manos que yo no sabía cómo se las iba a arreglar para hacerlo.

-¿Qué ocurre?- Le pregunte preocupada. Podía dañar el auto en cualquier momento. Sus grandes brazos parecían a punto de explotar.

-Vampiro- espetó.
La sangre huyó de mi cabeza, por lo que me sentí mareada.

-¿Cómo lo sabes?
-¡Porque puedo olerlo! ¡Maldita sea!- Me respondió furioso

Los ojos de Jacob brillaban salvajes mientras rastreaba la calle oscura. No parecía consciente de los temblores que recorrían su cuerpo.

Giré mi cabeza y me llené de sorpresa al ver lo que se encontraba atrás de nosotros: El carro de los Cullen.

¿Habían vuelto?

Jacob pareció haber visto lo mismo que yo
-¡Maldita sea! Siempre arruinando todo esa estúpida sanguijuela
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Espero que les haya gustado. Saben que acepto sugerencias.
Pronto publicaré
Besos :)

miércoles, 3 de febrero de 2010

Introduccion

Hola chicos!! Espero que les guste el blog, lo voy a hacer lo mejor que pueda…Empieza desde luna nueva más o menos por la mitad. Me voy a guiar por la peli ya que no me acuerdo muy bien del libro así que no va a estar igual (textual) a como estaba en el libro

¿Cómo salió la idea? Bien, leí un blog de la historia de amor de ellos pero no me convenció!! Me encantaa toda la saga y por eso lo voy a hacer lento pero muy bien hecho

Pronto publicaré ya que como tengo otro blog, tengo que distribuir mi tiempo. Y recibo sugerencias de todo tipo!!

Bye :D